- El gobierno mexicano recibió 220 bienes arqueológicos restituidos desde Argentina, Canadá, Estados Unidos y Suiza, en una ceremonia liderada por el canciller Juan Ramón de la Fuente.
Un llamado a la protección del patrimonio
Durante la entrega de las piezas, el canciller Juan Ramón De la Fuente, destacó la necesidad de que la diplomacia mexicana priorice la recuperación del patrimonio arqueológico. Además, instó a la comunidad internacional a fortalecer la cooperación para preservar la herencia cultural de todos los países.
«El tráfico ilícito de bienes culturales es el tercer mercado ilegal más grande del mundo, sólo detrás del tráfico de drogas y armas», advirtió De la Fuente.
La importancia de la recuperación cultural de 220 piezas
Las 220 piezas, elaboradas por culturas prehispánicas mexicanas, representan un esfuerzo continuo por proteger la identidad y la historia de México. Estos bienes fueron restituidos de manera voluntaria por particulares, con el apoyo de embajadas y consulados mexicanos.
La secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, agradeció la colaboración internacional y subrayó los logros de esta administración: «Hemos recuperado alrededor de 14 mil piezas patrimoniales durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador».
Colaboración nacional e internacional
El director del INAH, Diego Prieto Hernández, celebró esta entrega como una muestra de determinación para recuperar bienes arqueológicos y paleontológicos en el extranjero. Asimismo, los dictámenes del INAH confirmaron que las piezas provienen de distintas culturas y periodos prehispánicos.
Un legado para el futuro
El canciller enfatizó que la restitución de estos bienes es clave para entender el pasado, valorar el presente y construir un futuro equitativo. Esta visión refuerza la transformación de la vida pública en México mediante la preservación de su patrimonio.
Un esfuerzo continuo por el arte y la historia
La lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales no sólo protege la riqueza histórica de México, sino que también fortalece su identidad como nación. Estas acciones representan un paso importante hacia una mayor conciencia global sobre la protección del patrimonio.