La Ciudad de México celebró el Día de Muertos en grande, llenando Paseo de la Reforma y el Zócalo de color, música y personajes del Mictlán. Desde temprano, locales y turistas esperaron la llegada de calaveras, marionetas gigantes y carros alegóricos en esta tradición, que inició hace nueve años inspirada por la película Spectre de James Bond.
El espectáculo arrancó con figuras en barro viviente y una marioneta de ajolote de siete metros, sorprendiendo a miles de asistentes. Más de seis mil participantes de los centros culturales PILARES y Utopías desfilaron mostrando su talento en danza y arte, sumándose a una celebración que honra a los que ya partieron.
Alegría y asombro para recordar a nuestros muertos
Para muchos asistentes extranjeros, esta fue una experiencia inolvidable. “Excelente, la música, los disfraces, todo es extraordinario”, comentó Ana, de Estados Unidos. Otros, como María, de Rusia, quedaron encantados con la energía y tradición que caracteriza al Día de Muertos en México.
Mientras los contingentes avanzaban, los espectadores disfrutaron de melodías tradicionales como La Llorona entre aplausos y vivas. La diosa Coyolxauhqui encabezó el desfile, recordando la riqueza mitológica del país. Además, figuras icónicas como Rosario Castellanos, David Alfaro Siqueiros y Lucha Reyes fueron homenajeadas.