Durante el primer semestre de 2024, las economías estatales más involucradas en las obras insignia de Andrés Manuel López Obrador, mostraron contrastes marcados. Mientras Quintana Roo registró un sólido crecimiento, Tabasco experimentó una desaceleración significativa.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Quintana Roo fue la entidad con el mayor aumento anual del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), con una tasa de 12.6%. Este incremento fue impulsado por las obras del Tren Maya, que reactivaron el sector de la construcción en esta zona turística. En cambio, Tabasco, que el año pasado lideraba el crecimiento económico gracias a la refinería de Dos Bocas, ahora enfrenta una contracción del 5.5%, debido al cese de obras en ese sector y a su dependencia del petróleo.
Quintana Roo, el gran beneficiado del Tren Maya
El efecto del Tren Maya en Quintana Roo no solo impactó la construcción, sino que promete transformar sectores clave como el turismo y la logística en el mediano plazo. A medida que el proyecto avanza, se espera que los estados que forman parte de la ruta —Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas— sigan beneficiándose de esta infraestructura, aunque queda por verse cómo evolucionará su impacto cuando las obras concluyan.

Tabasco, el desafío post-Dos Bocas
Por su parte, Tabasco enfrenta el desafío de encontrar nuevos motores de crecimiento tras la finalización de los trabajos en Dos Bocas. La economía tabasqueña, tradicionalmente dependiente de la producción petrolera, ahora busca diversificarse y generar un impacto positivo duradero en otros sectores.
Sin embargo, no fue la única entidad con resultados negativos. Otros estados como Michoacán, Jalisco, Campeche y Coahuila también mostraron caídas en su actividad económica. Jalisco, una de las economías más grandes de México, destaca por su retroceso, lo que podría tener efectos en la economía nacional.

Estados con crecimiento moderado
Entidades como Ciudad de México, Nayarit, Zacatecas, Sinaloa, Chihuahua y Guerrero mostraron incrementos mínimos, con variaciones inferiores al 1%. A pesar de su tamaño, la Ciudad de México, que contribuye con más del 14% al PIB nacional, registró un crecimiento modesto, lo que plantea interrogantes sobre su recuperación económica tras la pandemia.
Durango y Colima se unieron a Quintana Roo como los estados con mayor dinamismo, con crecimientos del 6.6% y 5.2%, respectivamente. También destacan Baja California Sur, Yucatán, Oaxaca, Puebla, Guanajuato, Querétaro, Nuevo León y Veracruz, con tasas superiores al 3%.
En el caso de Oaxaca y Veracruz, el Corredor Interoceánico ha sido un motor clave, aunque sigue en duda cuánto tiempo podrán sostener este impulso positivo.