El panorama de los medios en México sacudió con fuerza esta semana. Emilio Azcárraga, quien lideró durante décadas Grupo Televisa, dejó su cargo como presidente ejecutivo de la compañía. Esta renuncia llega mientras el Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga los tratos de Televisa relacionados con el fútbol internacional. La salida de Azcárraga es inmediata, y la empresa sigue cooperando con la investigación.
¿Por qué renuncia Azcárraga?
El nombre de Televisa ya había sonado en casos de corrupción internacionales. En 2017, la empresa fue mencionada en un juicio en Estados Unidos, donde se le acusó de sobornar a funcionarios de la FIFA para obtener los derechos de transmisión de la Copa del Mundo. Ahora, esta nueva investigación podría afectar considerablemente las finanzas del gigante de medios.
Azcárraga, de 56 años, quien fungía como director ejecutivo de Televisa hasta 2017, decidió dar un paso al costado mientras la empresa atraviesa esta situación. Desde 2017, había cedido el cargo de director ejecutivo a otros ejecutivos, pero mantenía su rol como presidente del grupo.
Televisa, el gigante que mueve masas
Televisa no solo es la principal emisora en México, sino también la mayor cadena de televisión en español en Estados Unidos, gracias a su alianza con Univision. En 2021, la fusión entre Televisa y Univision transformó el panorama de medios hispanos, pero también obligó a la compañía a reorganizar sus activos, incluyendo el equipo de fútbol América y otras propiedades, que ahora forman parte de una nueva entidad llamada Ollamani SAB, dirigida por el propio Azcárraga.
El futuro incierto de Televisa
La renuncia de Azcárraga deja un vacío en la empresa fundada por su abuelo, una institución emblemática de los medios en América Latina. Mientras tanto, Televisa sigue enfrentando el escrutinio de las autoridades estadounidenses y buscando estabilizar sus finanzas. La pregunta en el aire es: ¿cómo afectará esta transición a uno de los conglomerados de medios más grandes de habla hispana?
La investigación podría tener un impacto significativo no solo en la compañía, sino en la industria de medios en general. Televisa, que ha sido un jugador clave en la televisión y la transmisión de eventos deportivos, ahora deberá enfrentar nuevos desafíos.