El Paquete Económico 2025 propone un presupuesto ambicioso, pero con riesgos significativos. La deuda pública cerrará 2024 en su nivel más alto en décadas, alcanzando el 51.4% del PIB, mientras que Citibanamex estima que podría llegar al 51.9%. Estos números reflejan el impacto de un déficit histórico y el aumento en el gasto social, que ahora representa el 7.5% del PIB.
Aunque Hacienda proyecta un crecimiento económico del 2.3% para 2025, especialistas como Citibanamex y organismos internacionales lo consideran demasiado optimista. El consenso apunta a un crecimiento cercano al 1.3%.
Previsiones de ingresos y gasto en 2025
Hacienda espera ingresos por 8 billones de pesos, un aumento del 3.3% respecto a este año. Sin embargo, expertos advierten que estas proyecciones dependen de supuestos cuestionables, como un tipo de cambio de $18.50 pesos por dólar y una producción petrolera de 1.9 millones de barriles diarios, ambos considerados poco realistas.
Por otro lado, el gasto público totaliza 9.2 billones de pesos, con recortes previstos del 1.9%. Sin embargo, el aumento en programas sociales y pensiones pone en duda la capacidad de reducir el gasto en otras áreas clave.
¿Hacia una reforma fiscal?
Citibanamex critica la falta de una reforma fiscal estructural en el presupuesto. Esto limita la capacidad de planeación a mediano plazo y aumenta la incertidumbre para los agentes económicos.
¿Qué esperar para 2026?
Si las tendencias actuales continúan, la deuda pública podría alcanzar el 55.8% del PIB en 2026. La postergación de medidas fiscales necesarias podría complicar aún más el panorama económico.
El Paquete Económico 2025 enfrenta críticas por proyecciones poco realistas y la falta de medidas contundentes para garantizar la sostenibilidad fiscal. La incertidumbre persiste, y los desafíos económicos del país demandan decisiones más ambiciosas.