Victoria’s Secret volvió con un nuevo desfile, buscando reinventarse tras años de críticas y cambios en el mundo de la moda. Aunque la marca no ha vuelto al trono que alguna vez ocupó, quiso apostar por una mezcla de nostalgia y diversidad.
Un espectáculo cargado de nostalgia
El regreso de Victoria’s Secret trajo consigo una alineación de supermodelos clásicas como Gigi Hadid, Alessandra Ambrosio, Adriana Lima, Tyra Banks, entre otras. Estas icónicas mujeres desfilaron al ritmo de estrellas emergentes, pero también de leyendas como Cher, quien cerró el show de manera espectacular.
Esta mezcla resultó en una velada cargada de emoción para los fanáticos de este legendario desfile, quienes extrañaban esta pasarela desde hace varios años.
¿Inclusión en la pasarela?
En el pasado, muchos criticaron a Victoria’s Secret por su falta de diversidad, pero este año la marca mostró un cambio al incluir a Paloma Elsesser y Ashley Graham, modelos de talla 44, además de la modelo trans Alex Consani. Aunque la inclusión se notó en cierta medida, el esfuerzo resultó moderado en comparación con otras marcas como Fenty.
El espectáculo ante todo
Más de dos millones de personas sintonizaron el desfile en vivo, dejando claro que el espectáculo sigue siendo un punto fuerte para la marca. A pesar de que ya no usaron las icónicas alas de ángel ni el Fantasy Bra, el espectáculo siguió siendo el atractivo principal.