En un incidente que revela la creciente inseguridad en torno al sistema penitenciario de México, la noche del 9 de noviembre, elementos de seguridad encontraron un cuerpo en la cajuela de un vehículo abandonado frente al Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (CRESET). Las autoridades reportaron que el vehículo, de color rojo y placas WLM-017-B, estaba estacionado en una zona restringida a las afueras del penal. El hallazgo incluyó una cartulina con un mensaje amenazante dirigido al director del centro penitenciario, Juan Manuel Arteaga Martínez, lo que ha encendido las alarmas sobre la infiltración y amenazas de grupos criminales en la región.
Descubrimiento y primeras investigaciones
Durante su patrullaje de rutina, elementos policiacos se percataron de la presencia sospechosa del automóvil estacionado en un área restringida frente al CRESET. Al acercarse, observaron en el parabrisas una cartulina con amenazas explícitas y mensajes firmados por un individuo apodado ‘El 12’, en los cuales señalaba supuestos nexos con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y acusaba al director del penal de posibles conductas irregulares.
Dentro del vehículo, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de un hombre conocido como ‘El Pollón’, quien presuntamente trabajaba como custodio del penal. Según fuentes extraoficiales, el hombre habría sido privado de su libertad junto con otros dos custodios del centro penitenciario horas antes. Hasta el momento, la identidad de las otras dos personas sigue siendo desconocida, y su paradero, incierto. La Fiscalía General del Estado (FGE) se encuentra investigando el caso, pero hasta ahora no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre las líneas de investigación.
Contexto de amenazas y violencia entre cárteles
El hallazgo de este cuerpo no es un hecho aislado, sino parte de un clima de tensión y violencia que se ha intensificado en la región en los últimos meses, particularmente en Tabasco. En días recientes, habitantes del municipio de Paraíso, Tabasco, informaron del descubrimiento de una manta presuntamente colocada por el CJNG, con amenazas dirigidas contra el grupo rival conocido como La Barredora. El mensaje en la manta acusaba a esta organización de secuestros, violaciones y homicidios, además de señalar su supuesto apoyo de autoridades municipales.
El mensaje, firmado por el CJNG, incluía amenazas explícitas para “limpiar” la zona de miembros de La Barredora, así como de servidores públicos que presuntamente colaboran con este grupo. Este tipo de acciones y enfrentamientos entre grupos criminales evidencian la complejidad de la situación de seguridad en el estado y la forma en que las disputas de cárteles afectan tanto a los funcionarios públicos como a la población general.

El impacto en el sistema penitenciario y la seguridad pública
La presencia de amenazas y actos de violencia en torno a los centros penitenciarios subraya un desafío adicional para las autoridades locales y federales. Los mensajes dirigidos a los funcionarios de los penales muestran el grado de presión y control que algunos grupos delictivos intentan ejercer sobre el sistema penitenciario y sus operadores. Este tipo de incidentes revela la falta de protección con la que cuentan los funcionarios y custodios que trabajan en estos entornos, lo que aumenta los riesgos tanto para los empleados del sistema de justicia como para sus familias.
A nivel institucional, estos casos reflejan la necesidad urgente de reforzar la seguridad y supervisión en los centros de reclusión del país. De igual forma, ponen de relieve las vulnerabilidades que existen en el sistema penitenciario, tanto en términos de infraestructura como de protección para su personal.
Reacciones de la comunidad y autoridades
La sociedad local en Tabasco ha expresado su preocupación por la creciente violencia y el involucramiento de actores delictivos en su entorno. Las autoridades estatales, en tanto, se encuentran bajo presión para esclarecer este caso y ofrecer garantías de seguridad a la población. A través de las redes sociales, algunos ciudadanos han exigido una respuesta más contundente del gobierno estatal y federal, así como un esfuerzo coordinado que incluya la colaboración entre las fuerzas policiales y militares para reducir la influencia del crimen organizado en la región.
Por el momento, la FGE continúa con las investigaciones y se espera que emita un comunicado oficial en los próximos días para informar sobre los avances en la identificación de los autores y las posibles motivaciones detrás del homicidio.
Un desafío constante para la seguridad en México
El asesinato de un custodio y el abandono de su cuerpo frente al penal de Tabasco reflejan los enormes retos que enfrenta el sistema de justicia en México. Las amenazas del CJNG contra otros grupos criminales y el posible involucramiento de autoridades en estas disputas evidencian la necesidad urgente de implementar políticas de seguridad efectivas y de mejorar la supervisión en los centros de reclusión. El gobierno de Tabasco y las autoridades federales deberán enfrentar estos desafíos de manera integral, con el objetivo de reducir la influencia de los cárteles en las instituciones públicas y garantizar la seguridad de los ciudadanos.